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Julio Verne en San Sebastián

FUTURO:

Un autobús de combustión de hidrógeno circulará por las calles donostiarras en 2008 .
La CTSS participa en un proyecto junto a otras cinco ciudades españolas y el fabricante MAN.
Los niveles de contaminación de estos vehículos serán ínfimos comparados con los de hoy en día .

REALIDAD
"Ya tenemos en Madrid, desde hace tres años circulando por la ciudad uno de los autobuses de pila de hidrógeno" .


LA VISIÓN
«Sí, amigos míos, creo que el agua será algún día utilizada como combustible, que el hidrógeno y el oxígeno que la constituyen -utilizándolos juntos o por separado- proporcionarán una fuente inagotable de calor y luz de una intensidad que no tiene el carbón»

La Isla Misteriosa (1874) Julio Verne


PROTOTIPOS DE LA PILA DE HIDRÓGENO

El estrambótico pronóstico de Julio Verne en La Isla Misteriosa (1874) sobre la utilización en un futuro del agua como fuente de energía se hace hoy realidad.
El petróleo, sobre el que se basa buena parte de nuestro sistema energético y de transporte, se acaba. Las previsiones hablan de su agotamiento en 50 años y lo que está claro es que cada vez será más caro.


La utilización masiva de los combustibles fósiles ha provocado, además, una seria alteración del medio ambiente causando perjuicios, como el efecto invernadero, cuyas consecuencias son aún difíciles de predecir.


Las grandes empresas y los gobiernos lo saben y se han puesto las pilas hace décadas para ver por dónde tirar en el siglo XXI.


Las energías renovables se abren camino y la tecnología del hidrógeno se ha colocado como la alternativa fundamental para mover los vehículos del mañana. San Sebastián tendrá su primer autobús propulsado por hidrógeno en 2008 al participar, junto a otras cinco grandes ciudades españolas, en un proyecto pilotado por el fabricante MAN.

El hidrógeno es un elemento prácticamente inagotable -es uno de los dos componentes del agua- y los niveles de contaminación de los vehículos de combustión de hidrógeno son inapreciables en comparación con los que circulan hoy en día.


Será el paso intermedio hacia los autobuses ZEV -vehículos de emisión cero- que ya existen, aunque todavía son muy caros.

La llegada de esta quimera es sólo una cuestión de tiempo.

Y es que como también dijo Julio Verne «todo lo que una persona puede imaginar, otras podrán hacerlo realidad».

Ya existen autobuses que utilizan el hidrógeno para alimentar un motor de combustión, por ejemplo en Munich, en cuyo aeropuerto hay una estación de repostaje.

El proyecto en el que se ha embarcado la Compañía del Tranvía de San Sebastián (CTSS), junto a las empresas municipales de transporte de Madrid, Barcelona, Valencia, Santa Cruz de Tenerife y Málaga, es la segunda fase de este proyecto alemán que impulsa el fabricante de autobuses MAN.

Esta empresa desarrolla en la actualidad un nuevo motor más eficiente, más potente y más ecológico, que estará disponible a principios de 2008.

Unas 15 ciudades europeas adquirirán estos autobuses y en España se ha decidido entrar en el proyecto como una agrupación de operadores de transporte que comprará varios vehículos.

Está previsto que la empresa Acciona también se incorpore a la idea haciéndose con varias unidades para transportar a sus trabajadores.

Las ciudades más grandes comprarán dos autobuses y San Sebastián tendrá un vehículo, cuyo coste rondará los 400.000 euros -el doble aproximadamente que uno nuevo de hoy en día- e incluirá el mantenimiento durante cuatro años, según explicó el gerente de la CTSS, Gerardo Lertxundi.Más potencia, menos humo.

El sobrecoste de este vehículo quedará amortiguado por las ventajas. Por un lado, se esperan conseguir subvenciones de varias instituciones por participar en esta iniciativa de alto valor ecológico.

En segundo lugar, las prestaciones del autobús de hidrógeno serán prácticamente las mismas que los autobuses de hoy en día -el nuevo motor tendrá incluso más potencia que los actuales- y sus beneficios medioambientales serán indiscutibles.

Los 93 vehículos de la flota de la CTSS emplean en la actualidad biodiésel, gracias al cual se ahorra entre un 5 y un 12% de combustible. Está en estudio el empleo de gas natural para los autobuses donostiarras a medio plazo -se reduce la contaminación, pero se sigue quemando un combustible fósil-, pero el motor de combustión de hidrógeno batirá todas las marcas de respeto medioambiental:

Respecto a la directiva europea de emisiones que se aplica a la mayor parte de los autobuses hoy en día -Euro 3-, el vehículo de hidrógeno emitirá 25 veces menos de óxidos de nitrógeno, no producirá monóxido de carbono, generará 20 veces menos de hidrocarburos y expulsará al aire 32 veces menos de partículas sólidas.


Estos ínfimos niveles de contaminación se deberán exclusivamente a la combustión del aceite empleado para lubricar el motor.

Varias de las ciudades españolas implicadas en el proyecto estudian la creación de pequeñas estaciones de producción de hidrógeno -Madrid y Barcelona ya las tienen porque cuentan con vehículos de pila de hidrógeno desde 2003-, pero otra de las opciones, y es en la que baraja la CTSS, es el suministro de hidrógeno por parte de una empresa local.


En concreto, ya se han realizado contactos con Electroquímica de Hernani, que genera hidrógeno como residuo de su producción, y, según Lertxundi, la empresa estaría interesada en participar en el suministro.


«Con este proyecto nos subimos al carro de las ciudades más punteras en cuanto al desarrollo de un transporte ecológico y sostenible de cara al futuro», concluyó el gerente de la CTSS."

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